La boda de Teresa y Duarte: un vestido brillante y una celebración con vistas al mar en Portugal
La boda en Portugal de Teresa y Duarte fue mucho más que una celebración del amor que se profesan el uno al otro. Su enlace fue también una ocasión perfecta para disfrutar de un fin de semana en la costa rodeados de todas aquellas personas a las que ambos tienen cariño. “Queríamos que nuestra boda fuera más que uno solo día de fiesta en una finca por unas horas rápidas y que casi no tienes tiempo de calidad con nadie. Queríamos más tiempo para estar con todas las personas que queremos y celebrarlo con todos”.
Días de Vino y Rosas
Para la ocasión, Teresa eligió un diseño de Susana Agostinho compuesto por un vestido sencillo y con un chaleco brillante. Completó el estilismo con sandalias plateadas y vinílicas, joyas heredades de su abuela y un beauty look muy sencillo y natural que la define a la perfección. “Para este día tan importante tenía que llevar mi perfume favorito: Narciso Rodriguez For Her EDP. Tiene un toque floral y amaderado. Me encanta su sensación de natural, fresca y algo misteriosa”, nos cuenta.
La ceremonia se realizó en la Iglesia Matriz de Sines. Posteriormente, invitados y novios se desplazaron a Monte da Bemposta para celebrar un pequeño cocktail, la cena y la fiesta. “El cocktail ha sido una pasada, muy animado con toda la gente divirtiéndose y bailando con nuestro amigo Ximpa Dj. La energia estaba increíble, con el sunset por detrás. Escuchaba la gente diciendo que no querían entrar a la cena, que por ellos la fiesta ya había empezado”.
A continuación, todos los detalles de la boda en imágenes y sus propias palabras:
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“Podría decir que tenía claro el vestido que quería, pero la verdad es que no. Nunca he sido una de esas persona que sueña con su vestido de novia toda la vida”.
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Susana Agostinho, la creadora de mi vestido, y le enseñé un montón de referencias de mil looks distintos. Me encantaban todos y todos eran super diferentes, cada uno con su propio estilo. Me recuerdo la reacción de Susana riéndose, a decir que iba a ser complicado y que íbamos a construirlo paso a paso”.
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“Las únicas cosas que tenía claro: no quería algo muy clásico ni con volumen, quería algo que fuera práctico para bailar toda la noche sin preocupaciones, con algo especial pero no sabía el qué”.
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“Sobre los tejidos quería algo elegante con brillo y que tuviera movimiento y algo de transparencia. Me encanta la fluidez al caminar del movimiento”.
